El abastecimiento de agua para la población hasta finales del siglo XIX se realizaba a través de pozos particulares que carecían de las mínimas medidas higiénicas y eran focos potenciales de infecciones.
Salvador Rubert y García, comerciante con sastrería en la Bajada de San Francisco de Valencia, encargó en el año 1889 una prospección con el fin de disponer de agua en su casa de descanso y huerto de naranjos que tenía en Burjassot. Tras realizar los sondeos, se localizó un manantial que hacía aflorar el agua a través de la roca, por lo que su calidad era especial al no atravesar ni arrastrar materiales sueltos.
Salvador Rubert y García, comerciante con sastrería en la Bajada de San Francisco de Valencia, encargó en el año 1889 una prospección con el fin de disponer de agua en su casa de descanso y huerto de naranjos que tenía en Burjassot. Tras realizar los sondeos, se localizó un manantial que hacía aflorar el agua a través de la roca, por lo que su calidad era especial al no atravesar ni arrastrar materiales sueltos.
No se tardó en verificar la calidad del agua, y en 1890 el doctor Peset presentó los excelentes resultados, que certificaron científicamente su potabilidad. Tras comprobar el gran caudal resultante, se instaló una caldera y máquina de vapor de 10 caballos de fuerza construida en los talleres de la viuda de Claudio Genevois, para el aprovechamiento particular del agua. Al año siguiente, en 1890 ofreció el servicio al Ayuntamiento y en 1891 solicitó licencia para la canalización. En 1892 quedó constituida la Sociedad Neptuno, para abastecer de aguas potables a los pueblos de Burjassot, Godella y Rocafort, cuyo consejo de administración estaba formado por el director-gerente José Villó y Ruiz -cuñado de Rubert, abogado y decano de la Facultad de Filosofía y Letras-, junto a Pascual Albert, José y Ramón de Navas, Quintín Fernández, José Carsí, Federico Serrano, Salvador Fuset y Juan Bautista Riera. De inmediato iniciaron los trabajos con el material adquirido a la casa Macnaughtan -tuberías de hierro, válvulas y ventosas automáticas- que quedaron finalizados en mayo de 1893 (en 1921 ya surtía de agua a la mayoría de la población). Con las dos bombas que se instalaron se extraía un caudal de 20 litros por segundo. Complementaban las instalaciones, una balsa de almacenaje y distribución en la zona de las Tres Marías, donde hoy está el Parque del Mirador. La sociedad que se encargó posteriormente de la distribución llevó el nombre de Sociedad Española de Abastecimientos.
Cerca de ochenta años prestó este pozo de Rubert su servicio a Burjassot, hasta que en los años 70, debido al aumento de demanda, surgieron problemas de abastecimiento y finalmente se produjo con fecha de 30 de diciembre de 1980, la cesión del suministro por parte de la Sociedad Española de Abastecimientos a la Sociedad de Aguas Potables y Mejoras de Valencia, quedando conectada la red de Burjassot con la que suministra a Valencia procedente de los caudales del Turia. Su aportación quedó reconocida en 1920, cuando la Corporación decidió rotular una calle a nombre de los dos socios.
El Ayuntamiento, a través de dos actuaciones ha dejado constancia de la importancia que tuvo el manantial. Un panel cerámico en la zona del pozo y una placa donde estuvo el depósito de agua.
Referencias:
- L'orige del abastiment d'aigües potables a Burjassot. Ángel López García. El Nucli Antic. nº 13. Juny 2009
- Topografía médica de Burjasot. Arturo Cervellera Castro. 1923