Imagen de San Vicente en la Ermita
Fotografía: Amigos de San Roque
Els milacres de Sant Vicent son representaciones teatrales realizadas por niños en altares al aire libre situados en algunas calles o plazas, donde se pone en escena un milagro o prodigio del santo. En la ciudad de Valencia se vienen realizando desde 1792, y solo algunas pocas poblaciones valencianas los incluyen como parte de sus festejos.
En Burjassot nunca hubo tradición de esta festividad, aunque de forma aislada en el año 1914 se celebró por iniciativa de algunas personas de la capital que veraneaban en nuestra población, entre los que destacó Manuel González -aunque se desconoce su segundo apellido, bien pudiera tratarse de Manuel González Martí, que pasaba sus épocas estivales en Burjasot-.
Los festejos tuvieron lugar el 20 de septiembre de 1914, comenzando al amanecer con música de dulzaina y tabalet. A las 10 de la mañana en la Ermita de San Roque se ofició una misa por Enrique Roca Comes, cura de la casa natalicia de San Vicente Ferrer, con sermón por parte del sacerdote beneficiado de la Catedral, Enrique Ibañez Rizo. Al finalizar la ceremonia se realizó el traslado procesional de la imagen de San Vicente hasta el altar que se había instalado en la plaza de San Roque. A continuación se representó por parte de los alumnos del colegio de Nuestra Señora del Carmen y bajo la dirección del profesor Ramón Rojas, el milagro denominado "La muda" expresamente escrito por Antonio Asensio. Formaron parte de la representación los niños José Fortea Alvarez, Emilio Valls, Bertomeu, Ferrer, Mustieles, Barroso, Gañán, Llorens, Mañez, Crespo, Llorca y Muñoz.
Por la tarde continuaron los actos con una cabalgata que se iniciaba con dos abanderados a caballo junto al estandarte de la fiesta, seguida por varias grupas y carrozas adornadas con banderoles, flores y follajes, haciendo derroche de serpentinas, confetí y otros objetos. Cerraba el cortejo la música del pueblo y cuatro guardias civiles montados que cedió el gobernador.
Al llegar la noche junto con un pequeño concierto musical se volvió a representar el milagro para después llevar al santo de nuevo a la ermita en procesión recorriendo la plaza de San Roque, calles Mendizábal, Primavera y Beato Juan de Ribera.
Se desconoce el origen de la imagen de San Vicente Ferrer que se veneró en este día, si bien en la actualidad existe una imagen del santo en la ermita de San Roque, donación realizada en el año 1949 por Vicenta Ramirez, que es la que encabeza este pequeño artículo.