En la segunda mitad del siglo XIX llegó a España un tipo de publicaciones de carácter anual conocidas como Anuarios o Almanaques, siguiendo el estilo de otras publicaciones europeas. Estos anuarios estaban estructurados por provincias y recogían de manera breve, información general sobre las distintas poblaciones, incluyendo datos sobre las personas que componían las distintas administraciones, profesiones, comercios e industrias existentes en cada municipio.
El anuario con más prestigio se comenzó a editar en 1879 por el librero madrileño Carlos Bailly-Baillière, con el nombre de Anuario-Almanaque del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración.
Estos almanaques hoy en día se han convertido en una valiosa fuente de información, que nos acercan a la pequeña historia, a la vida cotidiana de la población.
Hay que comprender que los datos incluidos en el año de la edición, corresponden a los que estaban en vigor en el último trimestre del año anterior, que es cuando se transfería la información a la editorial.
Anuario de Bailly-Baillière. Burjasot. Año 1879
Hemos transferido íntegramente el texto del original, aún a sabiendas del algún error tipográfico