La propiedad desamortizada del Palacio y dehesa del Patriarca en Burjasot, fue adquirida en 1894 por Carolina Alvarez que la destinó como primer uso al establecimiento de un asilo para niñas
huérfanas de padres en donde recibirían educación y alimento. La inauguración del asilo tuvo lugar el 20 de diciembre de 1895 por
el cardenal-arzobispo Ciriaco María Sancha Hervás que bendijo la capilla y
dependencias en presencia de la comisión formada por el alcalde Mariano
Pascual, el secretario del juzgado Fulgencio González, el cura-párroco Mariano
Martín, el vicario Sebastián Bayarri y los beneficiados Francisco Martinez,
Manuel Muñoz y el padre Agustín.
La capacidad del
asilo se estableció para cien niñas, y el día de la inauguración ya contaba
con seis huérfanas atendidas por otras seis Hermanas de la Caridad de San
Vicente Paul, bajo la dirección de la superiora sor Francisca.
En 1913 fallecía Carolina Alvarez, y según había establecido en
su testamento, se constituyó un Patronato de Beneficencia e Instrucción que se
encargó de instalar y administrar en el edificio un Colegio Mayor para
universitarios sin recursos económicos, que comenzó a funcionar en 1916. Así mismo
establecía que se ocupará de la edificación y cuidado del Asilo de San Manuel, San
Joaquín y San Carlos -en referencia a los nombres de su padre, marido y ella misma-, en terrenos de Godella propiedad de la fundadora,
destinando para ello una renta de 25.000 ptas, y disponiendo de preferencia para
la admisión a los huérfanos de padre y madre.
El asilo no parece que llegara a establecerse en Godella, y en 1921 queda instalado en la gran finca con los números
32 y 34 de la calle de Blasco Ibañez de Burjasot, que tras su
habilitación se dispuso para albergarlo. Dos novedades aportaba esta
nueva instalación, por una parte sus asilados fueron huérfanos de pescadores, y
por otra quedaba regentado por las Hermanas Esclavas de María Protectora de
Obreras, que disponían desde 1900 de un noviciado en el barrio de Canterería. En 1926 lo ocupaban 18 niñas al cargo de cuatro hermanas.
Tras la guerra civil desaparecen las referencias al asilo y desde marzo de 1940 pasa a ocupar el edificio, el Convento de Nuestra Señora de Belén de religiosas dominicas de clausura albergando catorce religiosas. Este convento estuvo presente en la ciudad de Valencia desde 1665, tras su venta a principios del siglo XX pasaron al vecino convento de Santa Tecla hasta el inicio de la contienda civil. Tras treinta y un años en Burjassot, el 9 de julio de 1971 abandonan el antiguo Asilo de San Manuel y se trasladan al convento de la Inmaculada Concepción en el Vedat de Torrente.
Referencias:
- Topografía médica de Burjasot. Arturo Cervellera Castro. 1923
- El paraíso que no fue. El Convento de Nuestra Señora de Belén de Valencia. Emilio Callado Estela. Universitat de València, 2015
- La obra benéfica-pedagógica de doña Carolina Alvarez: el Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjasot. Mercedes Vico. Revista Historia de la educación. Vol 2. 1983
- Guía de
Burjasot. 1940. Tipografía J. Meliá
- Los dominicos de la provincia de Aragón en la persecución religiosa de 1936. Fr.Manuel García Miralles. 1962
- Los dominicos de la provincia de Aragón en la persecución religiosa de 1936. Fr.Manuel García Miralles. 1962